Aunque el láser lleva ya un largo recorrido como método de depilación, todavía son muchas las mentiras que todavía circulan sobre este tratamiento de estética. Hoy queremos desmontaros algunos de los mitos más famosos relacionados con la depilación láser para que os animéis definitivamente a elegirlo como método para combatir de forma permanente el vello.
Mito 1: la depilación láser es muy cara
De entrada, podríamos pensar que esta afirmación es cierta; de hecho, el precio de una sesión de láser está bastante por encima del de otros métodos depilatorios como la cera o las cuchillas. Sin embargo, si analizamos el tratamiento en su totalidad nos daremos cuenta de que el láser es el más rentable de todos. Aunque el precio varía dependiendo de la zona a tratar, si comparas el coste de todas las sesiones de láser necesarias para eliminar el vello con el coste de todas las depilaciones tradicionales que te harán falta a lo largo de la vida, descubrirás que el primer método es mucho más barato. Aunque la inversión inicial es superior, con el láser estarás ahorrando dinero a largo plazo, además de mucho tiempo.
Mito 2: la depilación láser duele
En la actualidad depilarse con láser no duele, por lo menos no tanto como se tiende a imaginar. Los últimos avances en el desarrollo de esta tecnología han ido encaminados a hacer del láser un método cada vez más eficaz y cómodo para sus usuarios, por lo que a día de hoy se lo considera un tratamiento suave y altamente tolerable. No obstante, sí que es verdad que puede causar alguna molestia dependiendo de la sensibilidad de la persona, del tipo de vello o de la zona a tratar; aun así es más soportable que el dolor causado por otros métodos tradicionales como la cera. Además, en los casos más excepcionales se puede aplicar una crema anestésica sobre la zona a tratar, eliminando todas las posibles incomodidades.
Mito 3: la depilación láser es peligrosa
El láser actúa únicamente sobre los folículos pilosos para destruirlos, sin afectar a ninguna otra estructura del organismo o dañar la piel. Es importante que el tratamiento sea realizado por profesionales cualificados para evitar cualquier daño derivado de su uso incorrecto. Además, el láser tampoco es una radiación que se acumule en el cuerpo, por lo que tampoco tiene consecuencias negativas sobre nuestra salud interna.
Mito 4: el vello fino o rubio no se puede eliminar con láser
La depilación láser sí puede resultar efectiva en casos en los que el pelo sea más fino o más claro, solo que el tratamiento probablemente se alargará más en el tiempo. Como norma general la depilación láser es más eficaz en el vello oscuro y grueso debido a su mayor carga de melanina, la cual disminuye en el caso de los pelos finos y rubios. Lo importante es realizar una valoración previa de cada paciente para determinar qué tratamiento es el mejor para él y cuántas sesiones serán necesarias para la eliminación completa del vello. Únicamente en casos excepcionales donde el pelo es excesivamente rubio o albino no se podrá aplicar el láser.
Mito 5: la depilación láser no sirve para todas las zonas del cuerpo
En realidad, se puede tratar con láser cualquier parte del cuerpo que se desee: espalda, axilas, brazos, ingles o incluso el área facial. De hecho, muchos expertos aconsejan este tipo de depilación para zonas que no pueden ser tratadas con los métodos más clásicos debido a intolerancias, reacciones alérgicas y otros problemas de la piel como manchas, foliculitis o quistes. Lo esencial siempre es realizar una buena valoración individual de las circunstancias de cada persona para así obtener los mejores resultados en cada caso.
Si todavía tienes dudas sobre la depilación láser y su funcionamiento, en Depidel estaremos encantados de resolver todas tus dudas. Además, si decides apostar por este método para eliminar el vello de forma definitiva, valoraremos tu caso de forma personalizada para que obtengas los mejores resultados posibles y disfrutes de una piel suave 100% libre de vello.